En una declaración emitida durante una sesión del consejo municipal, Gomero resaltó que la OCI, una entidad clave en la supervisión de la administración de fondos públicos, había señalado observaciones críticas que requerían una atención inmediata.Sin embargo, según Gomero, el alcalde ha hecho caso omiso de estas advertencias y no ha demostrado interés alguno en abordar las preocupaciones planteadas.
El aspecto más delicado de esta situación radica en el uso de dinero del estado por parte del ente municipal. Gomero enfatizó que antes de cualquier problema que pueda surgir y recaer en los regidores, es imperativo que se preste atención y se dé seguimiento a las observaciones emitidas por la OCI. El hecho de no atender estas observaciones podría potencialmente comprometer la transparencia, la eficacia y la responsabilidad en la gestión de los recursos públicos.
