La señora Luzmila Méndez Zamudio, hija de la señora Rosa Granados Zamudio Paredes quien fue asesinada el 15 de mayo del presente año, pasado las 7 de la noche en la localidad de Cajapampa, lugar denominando bendición puquio, al lado del camino de la herradura Huayta Khaka, cuando la referida señora retornaba a su hogar luego de haber hecho compras en la tienda que queda en la carretera, pero luego de pasar más de media hora nos preocupamos por su no retorno, y salimos a buscar a la tienda, dijo que solo consiguió los zapatos de mi madre y su sombrero.
En medio de la oscuridad y la desesperación comenzamos a buscar a mi madre en medio de mucha tensión, porque en forma increíble desapareció de la comunidad, dejando su zapato y sombrero en la pista, lo que nos hizo sospechar muchas cosas malas, nuestros vecinos nos sugirieron que llamemos a las rondas campesinas para que nos apoyen en la búsqueda.
Para ganar tiempo, comuniqué la desaparición de mi madre al señor Carlos Brito, presidente de las rondas campesinas. Cuando se iba iniciar la búsqueda, mi hermano y sobrino gritaron fuerte “mamá no te mueras”, pero la reacción fue tarde, mi madre estaba en la pista sin vida.
Se llamó a la policía nacional para que verifique y nos ayude a ubicar a los autores de la muerte de mi madre, gracias a las declaraciones de algunos vecinos de la zona, informaron que Yonel Asís Niño y Luis Olivo Calvo, habrían interceptado a mi madre lanzándole una piedra en la cabeza, como consecuencia de ese golpe, al momento que la arrastraron la pista se manchó de sangre.
Estos desalmados llevaron a mi madre a una zona descampada del lugar y donde abusaron de ella sexualmente, para luego quitarle la vida con total crueldad, alevosía y salvajismo. Varios testigos corroboraron los hechos que cometieron los acusados, la fiscal que tiene en sus manos la acusación de mi madre no ha ordenado a la fecha ni siquiera la autorización para la realización de los peritos que son necesarios para corroborar el asesinato de mi madre, por el contrario a la autoridad del Ministerio Público está a punto de archivar el asesinato de mi madre, mientras estos presuntos asesinos siguen libres como si nada estuviera pasando con la muerte de mi madre.
Pedimos a la fiscal Carola Espinoza Torres, fiscal de la Segunda fiscalía provincial corporativa de Yungay, para que ponga mayor interés en este cruel asesinato antes que las rondas campesinas de todo Yungay salgan a las calles, y busquen justicia con sus propias manos porque la occisa señora Rosa Granados Zamudio fue rondera, y por eso piden justicia y sanción ejemplar para estos asesinos, dijo la hija de la víctima Luzmila Méndez.
