Cada vez que enfermeras trasladan a paciente de emergencia, rezan para llegar a su destino.
Cansados de arriesgar sus vidas, familiares de pacientes y trabajadores de la salud del puesto de salud de Punap, ubicado en la provincia de Yungay, denuncian que cada vez que deben de trasladar a los enfermeros graves a los hospitales de Yungay, Caraz o Huaraz, no solo deben de hasta amarrar los neumáticos con alambres para evitar desgracias mayores sino rezar al divino para que lleguen a su destino.
Desde mayo a la fecha los responsables del referido puesto de salud, solicitaron a la micro-red de salud de Yungay, así como a la red de salud callejón de Huaylas Norte para que atiendan el mantenimiento preventivo y correctivo para la única unidad móvil-ambulancia NISSAN-FRONTIER de placa EUA-613, con cuya reparación podría garantizar al traslado de pacientes y personal de salud.
Indicando, “Hoy, que los cambios climatológicos que ocasionan estragos en las carreteras, condiciones que no favorecen al buen desplazamiento de las unidades (ambulancia) en situaciones de emergencia, las mismas que van ocasionando desperfectos en la ambulancia.
En estos momentos, la ambulancia presenta problemas, requiere cambio de aceite de petróleo, filtros, cambio de la corona principal – doble, de la caja principal-doble, la ambulancia cuenta con un recorrido de 62964 Km. El mantenimiento del sistema de frenos, delantero y posterior que está perdiendo líquido.
Se tiene problemas en el rodaje, el sistema eléctrico, problemas con la puerta del salón posterior, no se pueden abrir el cambio de los cinco neumáticos, problemas que requieren la atención del mantenimiento real y urgente para trasladar a los pacientes muchos de ellos posiblemente positivos con covid.
En el último traslado de pacientes la ambulancia pudo haber terminado en un accidente fatal, porque los malogrados neumáticos terminaron de destrozarse” refiere el pedido realizado por los responsables del puesto de salud Punap-Yungay, sin tener respuesta a la fecha, para verificar esta triste realidad que se vive en el interior de Áncash en plena pandemia mire las imágenes.
