Como lo anunciará el pasado 04 de enero, el presidente de la Corte Superior de Ancash, en reunión de todos los altos miembros de jueces superiores titulares del ente judicial, eligieron entre sus 7 integrantes, una vez más al doctor Silvio Lagos Espinel como el nuevo presidente del Jurado Electoral Especial de Huaraz, para llevar adelante los comicios electorales del 10 de abril, siendo el suplente designado el doctor Armando Canchari Ordoñez
Cabe recordar que el mencionado magistrado, fue también presidente del jurado electoral especial de Huaraz, en las cuestionadas elecciones regionales y municipales del año 2014, y permitió no sólo la inscripción no solo de Waldo Ríos Salcedo como candidato al gobierno regional de Ancash, habiendo estado inhabilitados por tener una deuda con el estado, pero como dicha inhabilitación alegaron en su momento los tristes integrantes de dicho jurado electoral indicaron que no figuraba en la fichas oficial del jurado, tenía derecho a no ser tachado su inscripción.
Frente esta designación realizado por los máximos miembros del ente judicial de Ancash, podría traer no solo cuestionamientos y pronunciamientos de los representantes de la sociedad civil de Huaraz, sino del pueblo en general, por haber permitido la candidatura del hoy gobernador regional, la tacha de Rosa María Bartra y luego habilitada a 15 días de las elecciones, la tacha del candidato a la alcaldía de Independencia por Somos Perú del ingeniero Rafael Macedo, quien, habiendo realizado su campaña electoral 2 días antes de las elecciones este jurado lo desaforo del proceso electoral.
Finalmente ese jurado presidido por el doctor Lagos Espinel, habilito la lista de UPP, a solo 2 días de las elecciones, hechos ue fueron denunciados no solo por los medios de prensa, sino por los partidos y movimientos políticos que se vieron afectados por el trabajo cumplido por este presidente electoral.
Pese a esos hechos cuestionados, nadie entiende como los 7 jueces superiores del poder judicial de Ancash lo volvieron a elegir como presidente del ente electoral, hecho que podría ser calificado como un acto de provocación al pueblo.
