Fredy Otárola Peñaranda, ex congresista de la república, profundiza en su posición al señalar que la revocación de un alcalde, además de ser costosa en términos financieros, también consume un tiempo valioso que podría destinarse a la mejora y el fortalecimiento de la gestión municipal.
Considera que el alcalde actual posee buenas intenciones y es una persona honesta, lo que constituye una base sólida para la construcción de una administración exitosa.
Otárola destaca que, en lugar de optar por la revocación, se debe enfocar en la revisión y evaluación de la gestión actual, identificando áreas de mejora y oportunidades de cambio. En particular, resalta la importancia de revisar el equipo de funcionarios y colaboradores del alcalde, y sugiere que es esencial contar con profesionales competentes y con experiencia en las áreas clave de la administración municipal.
