La Contraloría General de la República ha emitido el Informe de Hito de Control 103-2024 que revela una serie de irregularidades en la ejecución de la obra “Mejoramiento de los servicios educativos de la institución educativa N° 86473 Micelino Sandoval Torres” en Caraz. El proyecto, cuya inversión supera los S/. 56 millones, presenta deficiencias que podrían comprometer seriamente su culminación oportuna y el cumplimiento de su finalidad pública.
Entre las observaciones más preocupantes se encuentra la demora injustificada en la formulación y absolución de consultas del contratista, lo que llevó a la suspensión del plazo de ejecución de la obra el 24 de agosto de este año, apenas tres meses después de su inicio. Esta situación evidencia una falta de diligencia por parte de la supervisión y la entidad en la gestión del proyecto.
Asimismo, se detectó el incumplimiento de especificaciones técnicas en partidas ya ejecutadas. Por ejemplo, se utilizó madera copaiba en lugar de tornillo para estructuras, lo cual podría afectar la calidad y durabilidad de la construcción. Este hecho demuestra una falta de control adecuado por parte de la supervisión.
El informe también señala la ausencia de requisitos fundamentales para el desarrollo del proyecto, como el plan de monitoreo arqueológico aprobado, la autorización de botadero y la factibilidad eléctrica. Estas omisiones podrían generar retrasos significativos y sobrecostos en la ejecución de la obra.
Otro aspecto alarmante es la no permanencia del personal clave tanto del ejecutor como del supervisor de obra. Durante una inspección realizada por la Contraloría, se constató la ausencia de varios profesionales que, según los contratos y cronogramas aprobados, deberían estar presentes en la obra de manera permanente. Esta situación pone en riesgo el control técnico adecuado del proyecto.
Estas irregularidades se han producido bajo la gestión del gerente general Marco La Rosa, quien aseguró que no habría mayor problema este y otros proyectos y no ha implementado medidas efectivas para garantizar la correcta ejecución del proyecto. La Contraloría advierte que, de no corregirse estas deficiencias, se podría afectar la culminación oportuna de la obra y el logro de sus objetivos, poniendo en riesgo una importante inversión destinada a mejorar la infraestructura educativa en la región.