Familiares recién podrían verlo, el 25 de abril si antes la justicia no dispone otras medidas.
Al cumplirse una semana de haber sido detenido, el conocido dirigente sutepista, Juan Garro Palacios, por orden judicial y estar siendo implicado ya no solo como un dirigente confeso del MOVADEF, como lo dijo a los medios de prensa local y regional, de acuerdo a las versiones emitidas desde la ciudad de Lima, por los líderes magisteriales que conocieron a Garro Palacios como a otros docentes más especial del sur del país, que también fueron detenidos por la DIRCOTE y traslado a seguridad del estado de Lima y ser dispuestos a la fiscalía requerida.
Hoy, informaron que la situación de todos 24 dirigentes integrantes como defensores del MOVADEF, se complica esto en base a las informaciones que recogieron en las manifestaciones entregadas por cada uno de ellos, que no pudieron ser desmentidos por la gran información que tienen de cada uno de ellos, que fueron entregados por un colaborador eficaz del MOVADEF, quien terminó confirmando la forma cómo el monto de dinero que entregaron a gente vinculada a Artemio recibieron supuestamente cada uno de los detenidos, lo que terminaría de perjudicar no solo la situación laboral de Garro, sino la sentencia que podría superar los 20 años de prisión.
Familiares de Garro Palacios, conocido dirigente ancashino, que hasta hoy no sale del asombro por la forma alevosa cómo fue detenido el referido dirigente, sobre todo por el alto grado de seguridad con el que lo hicieron, como si fuera un narcotraficante, sicario, o terroristas, indicaron que esta actuación del gobierno será denunciado ante los entes internacionales defensores de los derechos humanos, porque en el país no existen presos políticos y menos para personas que por el simple hecho de defender ideales del MOVADEF, que siempre ha buscado ser reconocido como partido político, por el que reunió los requisitos que la ley exige, no pueden detener al ex secretario general del sute Ancash.
Hasta el cierre del presente informe, en Huaraz ningún simpatizante y menos dirigente que aseguraron ser defensores del MOVADEF, han dado la cara y menos a levantado su voz de protesta, aparentemente por el temor de ser reprimidos por las fuerzas del orden.
