Un grupo de comuneros que son propietarios de terrenos en la zona de Jinchis Pampa, ubicada en el distrito de Ticapampa-Recuay en Ancash, han presentado una seria denuncia contra la empresa minera Lincuna por el delito de usurpación agravada de tierras que legítimamente les pertenecen. Los terrenos en cuestión son propiedad de la familia AVELINO BEDON TORRE y SABINA CACHA RODRIGUEZ, quienes han vivido en la zona durante más de dos décadas, dedicándose principalmente a la ganadería y la agricultura.
Los comuneros, en su calidad de propietarios legítimos respaldados por documentación legal, jamás imaginaron que su vida y propiedad se verían amenazadas de la manera en que lo han experimentado recientemente. Según su denuncia, en horas de la noche, fueron víctimas de un ataque violento presuntamente perpetrado por personas contratadas por la minera Lincuna. Este grupo estaba, según los denunciantes, encabezado por un individuo identificado como un ex policía nacional.
En estos actos de violencia, los ganados de los comuneros resultaron heridos, y lamentablemente, muchos perdieron la vida. Además, los terrenos que legítimamente pertenecen a la familia Bedón, respaldados por una certificación de posición y planos visados por la Dirección de Agricultura, fueron tomados por la empresa minera Lincuna.
A pesar de la gravedad de la situación, hasta la fecha, la fiscalía de Recuay no ha emitido una respuesta satisfactoria a la denuncia presentada por los afectados. Esta situación ha generado una creciente preocupación en la comunidad, ya que sienten que sus derechos y propiedad están siendo vulnerados impunemente.
Los comuneros afectados esperan que las autoridades competentes investiguen de manera exhaustiva este caso y tomen las medidas necesarias para garantizar la justicia y la protección de sus derechos legales. La denuncia de usurpación de tierras es un tema serio que merece una atención inmediata y una resolución justa.
