En una impactante revelación, la Operación Valkiria V ha puesto al descubierto una presunta red de corrupción dirigida por la actual Fiscal de la Nación, Patricia Benavidez Vargas.
El expediente de la operación desentraña una serie de chats entre Benavidez y Jaime Villanueva Barreto, revelando reuniones y coordinaciones con congresistas para dirigir sus votos en favor de los intereses de la máxima autoridad fiscal.
Los congresistas implicados fueron identificados en bloques designados como «niño 1», «niño 2» y «niño 3», sugiriendo posibles negociaciones para archivar investigaciones pendientes a cambio de votos favorables.
En este oscuro entramado, la congresista por Ancash, Kelly Portalatino Avalos, del Bloque de Perú Libre, figura como una de las presuntas beneficiarias.
Incluso en el chat etiquetado como «Único Autorizado por la Fiscal de la Nación», se encontró la resolución del archivamiento de la investigación que se llevaba a cabo contra Portalatino Avalos.
Ancash, una vez más, se ve envuelto en escándalos de corrupción a nivel nacional, recordándonos que la historia de Waldo Ríos arrodillándose ante Vladimiro Montesinos no es una excepción, sino una triste continuación de prácticas corruptas en los actuales representantes de Áncash en el Congreso. La sombra de la corrupción parece extenderse más allá de las fronteras temporales.
