Un
atentado contra la flora y fauna que tanto hoy en día, y en el todo el mundo se
conserva como una forma de proteger la ecología y medio ambiente que da la vida
al hombre, en plena cordillera negra en el distrito de Huaylas, en la provincia
de Caraz, los sujetos Máximo Pérez Velásquez, Domingo Pérez Velásquez, Diego
Antonio Pérez Ñieto y el menor de las iniciales G.P.O. de 15 años de edad,
usando varias escopetas salieron a la caza de animales, haciendo uso solo de un
carné que les justificaba haber sido parte de un curso de capacitación en caza
de animales.
Dejando
como consecuencia la muerte de dos venados hembra y macho, que están en proceso
de extinción que comenzaron a ser descuartizados aparentemente para ser
vendidos o consumidos por los cazadores.
Los
hechos fueron denunciados por un ciudadano a la comisaria de Caraz, donde junto
con el fiscalía Ricardo Flores Fernández intervinieron a los autores de este
salvaje acto humano, donde ubicaron a los dos venados cazados, uno de 32 kilos
de raza especial hembra y el segundo ganado de 33 kilos que ya estaba
descuartizado, los que estaban en manos de los 4 cazadores, quienes por orden
fiscal fueron conducidos a la comisaria de Caraz.
Luego
se trasladaron a la ciudad de Huaraz a la oficina de SERFO, donde los
funcionarios y trabajadores lamentaron los hechos y cuestionaron a los autores
para quienes pidieron una ejemplar sanción, pues es conocido en todo el país
que está prohibido la caza de animales, porque está penado por las leyes
peruanas. Ordenó que los detenidos sean
sometidos a la prueba absorción atómica y confirmar si todos hicieron uso de sus
escopetas.
Según
refirió el fiscal provincial de Caraz, doctor Ricardo Flores Fernández, no
descartó que los detenidos sean denunciados por el delito de Flagrancia, eso
dependerá de los resultados de las investigaciones, dijo a la prensa.
Mientras
tanto los detenidos fueron trasladados a la carceleta del poder judicial, donde
permanecerán hasta la culminación de la investigación fiscal.
