Ayer se cumplió un mes que el Ministerio Público y
específicamente el Fiscal Coordinador de las Fiscalías Especializadas en
Delitos de Corrupción de Funcionarios con aprobación del Poder Judicial allanó
e incautó una serie de documentos, equipos informáticos, entre otros, que
probarían que en el Jr. San Martín funcionaba unas oficinas especie de la
famosa “Centralita”, la misma que se encontraba a cargo del
cuñadisimo de Enrique Vargas Barrenechea.
Dicho allanamiento parece haber ingresado a un proceso
de congelamiento, dejando de lado incluso declaraciones del doctor Jorge Temple
Temple emplazando al fiscal responsable de dicha intervención por su pasividad,
respondiendo este último que efectivamente existen pruebas más que suficientes
y que la documentación y equipos incautados se encuentran en procesamiento.
Frente a este hecho el abogado Gilmer Asís Ortiz,
salió al frente, emplazando incluso al propio Presidente de la Junta de
Fiscales Superiores: “No es posible que haya transcurrido un mes sin que
el Ministerio Púbico diga nada, sabemos que dicha institución está a punto de
colapsar por su rotundo fracaso frente a la lucha anticorrupción, pero la
verdad no se pensaba que se encontraba tan débil, limitado e inconsciente
a la realidad, se denota un total desprecio al superior por parte de los
fiscales provinciales, así como un Presidente que pareciera haberse divorciado
de su Órgano de Control”.
Frente a la pregunta que se espera que suceda en
los próximos días afirma el letrado: “Tenemos que tomar horizontes
diferentes y dirigir nuestra mirada al sistema anticorrupción, así como al
Órgano de Control y fortalecer el diálogo con el Presidente, estamos seguros
que sociedad civil organizada podrá combatir la prepotencia, la soberbia, la
irresponsabilidad, así como la complicidad, combate que les daremos ante los
Órgano de Control, el Consejo Nacional de la Magistratura, entre otros,
pruebas, son las que nos sobran”.
