Caudales del río Santa decididos a tumbarse a todos los comandos.
Con la firme decisión de ganar las elecciones regionales con la presencia del empresario pesquero Guzmán Aguirre Altamirano como candidato a la presidencia regional de Ancash, las bases locales del callejón de Huaylas aseguraron que las primeras personas que ya se han puesto nerviosos son los comandos amarillos, quienes ya se sobaban las manos para ganar la reelección y con ello seguir en el poder reinando no solo en los cargo de funcionarios en todos los sectores del estado, sino políticos.
Apenas tomaron conocimiento de la aceptación de Guzmán Aguirre a la candidatura regional, ayer en horas de la noche los dirigentes comandos se reunieron de emergencia y donde estuvieron presentes muchos funcionarios de varios sectores regionales quienes evaluaron los cambios que se podrían presentar en el panorama político regional.
Ante esta reacción los secretarios generales designados en las provincias de Caraz, Yungay y Carhuaz comenzaron a poner en marcha el trabajo político de Río Santa Caudaloso más seguros que ayer con la presencia de un candidato regional que si le hará una pelea frontal políticamente hablando al candidato reeleccionista, señalaron.
Kike Chávez, en Yungay desde ayer puso en marcha la reactivación de todas sus bases en las diversas comunidades campesinas y centros poblados con el único objetivo de garantizar una fuerte presencia de Río Santa Caudaloso y donde se espera se sumen otros movimientos locales que le permitan hacer fuerza ganar las elecciones el 5 de octubre.
Lo mismo en la provincia de Carhuaz el señor Fernando Ambrosio también comenzó a poner en marcha la maquinaria política en base a todas las sugerencias recibidas en el ultimo plenario regional cumplido en la ciudad de Chimbote.
Los referidos secretarios generales de Río Santa Caudaloso han asegurado que mientras los comandos se vienen reclutando posiblemente para evaluar las nuevas estrategias a utilizar para enfrentarse a Río Santa Caudaloso, la población ha comenzado a poner los ojos en ellos como una alternativa de cambio.
