Las 36 familias que viven en las riberas del río Quillcay, en la zona ocupada por la junta vecinal 13 de octubre, se encuentran en una situación de incertidumbre. La Municipalidad de Huaraz, en su campaña de recuperación de las fajas marginales, ha notificado a estas familias que deben desalojar la zona.
Carlos Alberto Humaliano, delegado de la junta vecinal, reconoció que las familias ocupan un área intangible y tangible. Sin embargo, mostró su preocupación por la falta de diálogo y la negativa de la municipalidad a reconocer la reubicación de las familias afectadas.
Los vecinos, que viven en la zona desde el año 1971, reclaman que no son invasores y que tienen derechos ganados. Están dispuestos a reubicarse, pero exigen que se les brinde una nueva vivienda digna.
Denuncian que la municipalidad no ha realizado un censo real de las familias afectadas y que les ofrece reubicarse en un terreno ubicado en una zona alejada de la ciudad, sin acceso a servicios básicos.
