Una ola de indignación ha originado en la población en general como a la comunidad universitaria de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (UNASAM) tras la tala masiva de árboles en su sede central. La acción, calificada como un atentado contra el medio ambiente, ha generado un profundo rechazo total.
Testimonios y fotografías evidencian cómo un grupo de trabajadores, siguiendo órdenes superiores, procedió a talar indiscriminadamente una gran cantidad de árboles sin ninguna consideración por el impacto ambiental. La falta de planificación y la ausencia de justificaciones técnicas han generado un clima de consternación en la comunidad universitaria.
La UNASAM, que cuenta con una facultad dedicada al estudio del medio ambiente, se ve envuelta en una grave contradicción. La tala indiscriminada de árboles en su propio sede ha puesto en evidencia la falta de coherencia entre las políticas institucionales y la defensa del entorno natural.
«Es una vergüenza que una universidad que se supone debe formar profesionales comprometidos con el medio ambiente sea la misma que destruye su propio pulmón verde», expresaban los transeúntes.
