Un contundente Informe de Hito de Control, emitido en junio de 2025 por la Contraloría General, deja muy mal parado a la Municipalidad Distrital de San Marcos, exponiendo graves irregularidades en la ejecución de la obra “Creación de los servicios administrativos de las entidades públicas del distrito de San Marcos”, un proyecto emblemático valorizado en más de S/ 12.7 millones de soles. El documento, dirigido directamente al cuestionado alcalde Manuel Ugarte Medina, detalla una serie de situaciones adversas que evidencian una sistemática falta de control y una aparente vulneración de la normativa de contrataciones del Estado.
Avance 60%, pero cobran 90%
La irregularidad más grave detectada es la aprobación y pago de valorizaciones por trabajos no ejecutados. El informe 09-2025-OCI/1146-SCC revela que, durante el mes de abril de 2025, la gestión municipal dio conformidad (autorizó el pago) a valorizaciones que reportaban un avance del 90% en estructuras clave como columnas, vigas y losas del Módulo 1. Sin embargo, la inspección física realizada por la comisión de control en mayo de 2025 constató una realidad distinta pues el módulo apenas alcanzaba el tercer nivel (casi 60%) de los cinco proyectados, con «columnas sin concreto», «muros inexistentes» y sin haber vaciado las losas correspondientes. Esta discrepancia entre el avance real y el avance pagado estaría beneficiando económicamente al contratista con fondos públicos por trabajos no realizados.
Personal clave ausente
El informe también advierte que la entidad, bajo la administración de Ugarte, no cautela que el contratista ejecute la obra con el personal clave con el que ganó la licitación. Se constató que el «Ingeniero en Calidad», una figura fundamental para garantizar los estándares técnicos, no participa de forma permanente en la obra. Esta ausencia posibilitaría el pago de S/ 64,000 por un servicio no prestado. De forma aún más crítica, el informe evidencia que el propio ingeniero residente de obra elaboraba y firmaba los informes de calidad, asumiendo un rol que no le corresponde y generando un claro conflicto de intereses.
Obra sin supervisión
A esta cadena de deficiencias se suma la falta de permanencia del equipo de supervisión, cuya función es proteger los intereses de la municipalidad y velar por la correcta ejecución técnica y económica del proyecto. Su ausencia deja la obra sin el debido control, afectando directamente la calidad y el cumplimiento de las metas contractuales. Estas situaciones adversas, según el apéndice del informe, ya habían sido comunicadas en reportes anteriores sin que la entidad haya adoptado acciones correctivas eficaces.
Posibles denuncias
Estas prácticas, que incluyen la presunta aprobación de pagos por prestaciones no ejecutadas y la inobservancia de las cláusulas contractuales, no solo ponen en riesgo la continuidad y la calidad de una inversión millonaria. También podrían configurar responsabilidades administrativas, civiles e incluso penales para los funcionarios que resulten responsables de aprobar, autorizar y procesar dichos pagos. La Contraloría ha puesto los hechos en conocimiento del titular de la entidad, recayendo ahora en la gestión del alcalde Manuel Ugarte la obligación de implementar las acciones correctivas inmediatas y determinar las responsabilidades correspondientes.
«Corrupción”
“Ya no sabemos como decirle que es una gestión con varios índices de corrupción, acá no hay errores. Acá hay una familia, liderado por una mujer que nadie ha elegido, que toma decisiones y que está contratando a un grupo de empresarios con presuntas planillas fantasmas y sobrevaloración. El problema es que la Fiscalía y el Poder Judicial parece que han sido comprados con los millones de la corrupción”, dice un vecino quien no quise revelar su identidad por temor a represalias.
