Casilda, una abuelita de 77 años, ha presentado una denuncia ante la Comisaría de Huaraz, relatando una dolorosa experiencia en un centro de podología local. La denuncia, registrada el 26 de abril de 2025, describe cómo esta mujer de edad buscó alivio para sus callos en el establecimiento «Centro Podológico Pies Sanos» ubicado en la Avenida Luzuriaga.
Según su testimonio, tras pagar 40 soles por una consulta, una podóloga le informó que sus pies estaban llenos de hongos y callos, y le ofreció un tratamiento por 450 soles. Sin embargo, el tratamiento resultó en una pesadilla para la señora. Ella afirma que la podóloga le quemó la planta de los pies y le perforó dos dedos.
El calvario no terminó ahí. Al regresar a su casa, la Sra. Casilda descubrió sangre en sus zapatos, prueba del daño sufrido. Días después, el 17 de abril, tuvo que ser llevada a la Clínica San Francisco de Asís debido al intenso dolor que le impedía caminar. En la clínica, los médicos confirmaron que sus heridas fueron causadas por un objeto punzocortante, posiblemente un bisturí, y le otorgaron diez días de descanso médico.
Acompañada de su hija, la víctima, busca justicia por el dolor y las lesiones sufridas. La denuncia ha sido remitida al Ministerio Público, específicamente al Fiscal Provincial Penal de la 4 Fiscalía de Huaraz, José Luis Checa Matos, para la investigación correspondiente.
La denunciante señala que durante la constatación policial dos personas identificadas como Johana Joselyn Sotelo Narváez y Fernando Jonathan Figueroa Torres habrían obstruido el procedimiento, faltando el respeto a los intervinientes y amenazando con denuncias. Se les acusa de impedir el acceso a un cuarto, lo que sugiere posibles prácticas ilegales. La intervención escaló a un altercado con faltas de respeto y agresiones hacia la denunciante, su familia y a la policía, requiriéndose apoyo policial