En pleno desarrollo de la fiesta patronal en honor al Señor de Mayo, vecinos de Huaraz alzaron su voz de protesta ante el cierre de los baños químicos que fueron instalados por la Municipalidad Provincial para atender a la gran cantidad de asistentes.
La medida, o la aparente descoordinación, ha provocado que muchas personas —entre ellos niños y adultos mayores— se vean obligadas a hacer sus necesidades fisiológicas en la vía pública.
“Es un asco, nuestras calles terminan peor que un baño público, y nuestros hijos tienen que vivir esto”, denunció indignada una madre de familia, quien además criticó duramente al alcalde David Rosales, acusándolo de incoherente al mostrarse devoto en los actos religiosos mientras desatiende aspectos básicos de gestión como el orden y la salubridad.
Durante la festividad, grupos de danzantes, turistas y fieles abarrotan las calles del centro de Huaraz, lo que exige una planificación adecuada en servicios básicos. Sin embargo, la falta de acceso a baños públicos en funcionamiento ha generado un ambiente insalubre y malestar ciudadano.
A pesar de las constantes quejas, hasta el momento la comuna provincial no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la situación. Los ciudadanos exigen una pronta solución y acciones concretas para evitar que este tipo de omisiones se repitan en futuras celebraciones religiosas y eventos masivos en la ciudad.