Los cuestionamientos han surgido a raíz de las voces críticas que argumentan que las labores de conservación se limitan a un mero recapeo de asfalto, desencadenando acusaciones de falta de compromiso con la seguridad vial. Sin embargo, la Prefecta Serafín ha salido a explicar que la obra va más allá de lo superficial y tiene un objetivo crucial: minimizar el riesgo de accidentes en una vía de tránsito vital.
Es importante resaltar que la inversión proviene de Antamina y no del estado, lo que ha intensificado los debates sobre la responsabilidad y calidad de la obra. La Prefecta aseguró que se levantará el asfalto existente para garantizar una base sólida y duradera, sin dañar la infraestructura vial subyacente. Además, ha subrayado que Provias, supervisará y garantizará la excelencia en cada etapa del proceso.
A medida que la obra avance, la atención se centrará en si los resultados estarán a la altura de las expectativas y en si esta colaboración entre el sector privado y las autoridades regionales establecerá un estándar para futuros proyectos similares.
