Las imágenes capturadas cuentan una historia preocupante. Los monumentos que adornan el parque, que alguna vez fueron símbolos de orgullo para la comunidad, ahora se encuentran descuidados y deteriorados. Las bancas, una vez lugares de descanso y socialización, han sido destrozadas, mientras que solo unas pocas plantas parecen haber sido mantenidas, posiblemente por los esfuerzos de los obreros de parques y jardines.
El contraste entre la promesa de revitalización de los espacios públicos y la realidad actual es sorprendente. Los vecinos, frustrados por la falta de acción, hacen un llamado a los regidores para que realicen visitas inopinadas a todos los parques de la ciudad. Esperan que estas visitas puedan llevar a sugerencias concretas a la autoridad edil sobre la necesidad urgente de mantener y revitalizar estos espacios.
La historia del Parque Los Inkas resalta la importancia de la rendición de cuentas y el compromiso de las autoridades con la comunidad. La restauración y el mantenimiento de los espacios públicos son fundamentales para el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos. Los vecinos han hecho su voz escuchar, y ahora esperan que sus llamados conduzcan a una acción significativa que devuelva el brillo y el valor a su querido parque.
