La Contraloría General reveló graves deficiencias de la Municipalidad Provincial de Huaraz, emitió el Informe de Orientación de Oficio 05-2025-OCI/0337-SOO, alertando sobre graves filtraciones de agua de lluvia que están deteriorando el Palacio Municipal de Huaraz, sin que las autoridades tomen medidas correctivas pues pareciera que no les importa.
El informe revela que durante las inspecciones realizadas los días 5 y 6 de marzo de 2025, se detectaron filtraciones de agua a través de la losa aligerada que cubre la oficina de Planeamiento y Estadística, así como el corredor de circulación del segundo piso del Palacio Municipal. Las revisiones técnicas confirmaron que el agua de lluvia se está empozando en el techo debido a una inadecuada pendiente y ausencia de sistemas de drenaje adecuados para la evacuación de aguas pluviales.
El documento detalla cómo el agua se filtra por pequeñas fisuras, provocando eflorescencia en los cielos rasos, desprendimiento de pintura y goteras constantes. Estas filtraciones están afectando directamente ventanas de madera, escritorios, equipos de cómputo y fotocopiadoras ubicados en las oficinas municipales.
«El agua viene goteando sobre la ventana de madera de la oficina de Planeamiento y Estadística, la que también podría caer por los equipos y documentos, con el riesgo de dañarlos», advierte el informe de Contraloría, que incluye un registro fotográfico de los daños.
Las precipitaciones pluviales, intensificadas durante las últimas dos semanas en la ciudad, no solo están dañando la infraestructura y equipamiento de las oficinas municipales, sino que constituyen un serio riesgo para los funcionarios que trabajan en estas instalaciones y los ciudadanos que acuden a realizar trámites. El informe señala específicamente que «el agua que cae representa un peligro para los que transitan por el pasadizo, quienes podrían sufrir caídas y resbalones».
La Contraloría señala que la Municipalidad Provincial de Huaraz y la gestión de David Rosales está incumpliendo el Capítulo III de la norma GE 0.40 del Reglamento Nacional de Edificaciones, que establece la obligación de mantener en buenas condiciones la estructura e instalaciones de las edificaciones para evitar su deterioro y la reducción de las condiciones de seguridad.
El OCI ha solicitado formalmente al alcalde David Rosales, mediante Oficio 000296-2025-MPHZ/OCI, que implemente acciones preventivas y correctivas inmediatas. Además, exige que en un plazo máximo de cinco días hábiles, informe sobre las medidas adoptadas o por adoptar para solucionar esta situación adversa.
La situación evidencia no solo el deterioro físico de un edificio público, sino la inacción de las autoridades municipales frente a un problema que lleva semanas desarrollándose y que pone en riesgo tanto el patrimonio público como la seguridad de trabajadores municipales y usuarios de los servicios.
