El consejero regional por la provincia de Recuay, Yover Montoya Castillo, expresó su malestar y preocupación por la paralización de diversas obras en la región Áncash. Durante la última sesión del consejo regional, el representante exigió al gobernador regional y a su equipo técnico explicaciones sobre las razones legales y técnicas que han llevado a esta situación.

La ausencia del gerente regional en la sesión generó gran malestar entre los consejeros, quienes consideraron que se trataba de una falta de respeto y una muestra de desinterés por los problemas de la región. Montoya Castillo fue más allá y calificó la presencia de los subordinados como una «burla», señalando que las obras licitadas han sido ejecutadas de manera deficiente.
Como ejemplo de estas irregularidades, el consejero mencionó el caso del CISEA Huarupampa, donde se habría producido la ruptura del contrato sin que el consejo regional haya sido informado. «Mi persona siempre ha sido directo en la fiscalización de dichas obras», afirmó Montoya Castillo, quien además cuestionó la capacidad del equipo técnico de la región.