En medio del dolor y la controversia, Miguel Rojas Hinostroza, esposo de Claudia Guerrero, ha roto su silencio sobre la fatídica noche en la que la madre de sus hijos terminó en las aguas del Río Quillcay.
Mientras los padres de la fallecida piden organizar el sepelio, Miguel Rojas ha dado su versión de los hechos sobre las acusaciones en su contra.
Rojas confirmó que el fiscal autorizó para que él retire el cuerpo de Claudia de la morgue. «Estamos esperando el resultado final para proceder con el entierro. La fiscal ya me otorgó el permiso correspondiente», declaró Miguel Rojas según informó Radio San Viator.
El caso se ha vuelto tenso debido a peleas entre la familia sobre quién se hará cargo del sepelio. «Ayer la prensa vino y mi cuñada empezó a atacarme. Como toda pareja, hemos tenido diferencias, pero en este último tiempo todo estaba bien», intenta defenderse Rojas.
Asimismo, según su relato, aquella noche estuvo bebiendo junto a la difunta Claudia Guerrero y un sobrino en un bar. «Tomamos unas cuatro cervezas. Yo ya estaba mareado y decidí regresar a casa. Sin embargo, como a veces ocurre, quise seguir tomando, así que me dirigí al puente Gamarra. No me di cuenta de que mi esposa me había seguido», dice en una versión nueva sobre los hechos.
Fue su sobrino quien, según su testimonio, notó que Claudia se dirigía hacia el río e intentó intervenir. «Él la alcanzó y le preguntó a dónde iba, pero ella insistía en que la soltara. Desesperado, me avisó que Claudia quería lanzarse al agua. Corrí, pero cuando llegué, ya no estaba», dijo Rojas a San Viator.
Rojas cuestionó que las cámaras municipales no captaran imágenes del suceso, mientras que otras grabaciones privadas sí registraron a su esposa corriendo.
Frente a las acusaciones de maltrato por parte de la familia de la fallecida, Rojas dijo que es falso: «Nunca la maltraté ni le pegué. Mi cuñada no puede acusarme sin pruebas. Estoy indignado».
Finalmente, manifestó estar «tranquilo» por encontrar el cuerpo de Claudia Guerrero y aseguró que se encargará del sepelio sin solicitar apoyo económico. «Tengo dos hijos, de 9 y 7 años. Ahora seré padre y madre para ellos», culminó mientras que las investigaciones recién inician.