Un velo de dolor cubrió ayer el distrito de Masin tras la trágica pérdida de Marlith Olivas Leyva, una niña de 12 años descrita por sus cercanos como «alegre, estudiosa y llena de luz». El fatal accidente ocurrió cuando la menor intentaba recuperar su pelota en las riberas del río Puchka, siendo arrastrada por la fuerte corriente.
Desde el primer momento, se activó un operativo sin precedentes donde decenas de pobladores de Vincocota, Masin, Rahuapampa, Huariamasga y Huaytuna, junto a serenos municipales, policías, personal de salud y docentes, realizaron una búsqueda exhaustiva a lo largo del cauce. En un acto de extraordinaria solidaridad, los voluntarios arriesgaron sus vidas en las peligrosas aguas del río, hasta que su cuerpo sin vida fue encontrado cerca de la piscina de Yunguilla, en el distrito de Ponto.
Marlith, estudiante destacada de la institución educativa José Antonio Encinas Franco de Masin, deja un profundo vacío en su familia -sus padres Víctor y Tomasa, y sus hermanos Rivaldo y Crisbel- y sus vecinos de Masin la recordarán por su espíritu alegre y bondadoso. Las autoridades han expresado su más sentido pésame, mientras la población se une en oración por el eterno descanso de la pequeña, cuyo sueño de infancia fue truncado por este trágico accidente que ha conmovido a toda la región.