En las últimas 24 horas, Huaraz ha sido sacudida por una ola de inseguridad que ha sumergido a la sociedad en el miedo. Dos incidentes en particular han agitado la tranquilidad nocturna y han dejado a los ciudadanos cuestionando la eficacia de las medidas de seguridad existentes. La incertidumbre que rodea estos eventos ha llevado a una profunda reflexión sobre las causas de esta creciente inseguridad y ha puesto de manifiesto la inacción del alcalde David Rosales por su nulo accionar para abordar esta crisis.
El descubrimiento del cuerpo sin vida en la Av. Raimondi ha dejado a la comunidad de Huaraz en estado de desconcierto y preocupación. La familia de la víctima sospecha que se trata de un homicidio y, en busca de respuestas, solicitó las imágenes de las cámaras de seguridad de la ciudad. Sin embargo, estas solicitudes han sido en vano, ya que las cámaras se encuentran en mal estado, revelando una negligencia alarmante en la infraestructura de vigilancia de la ciudad.
En otro incidente aterrador, un joven fue asaltado y posteriormente llevado a una agencia bancaria por los delincuentes, quienes lo obligaron a vaciar su cuenta antes de intentar arrojarlo al río. Aunque el valiente ciudadano logró escapar, este evento ha generado preguntas incómodas sobre la capacidad de respuesta de las autoridades en situaciones de emergencia y ha resaltado la falta de seguridad nocturna en la ciudad.
Las críticas se han centrado en David Rosales, alcalde de Huaraz, quien ha sido acusado de inacción ante esta crisis, dejando a los ciudadanos preguntándose si su gestor principal está verdaderamente comprometido con la seguridad y el bienestar de la ciudad que juró proteger.
