Las repercusiones de la intervención de la Fiscalía Anticorrupción en el local del sindicato de trabajadores del Poder Judicial de Áncash continúan generando incertidumbre entre los trabajadores judiciales. A raíz de este hecho y de la suspensión de su presidente, Reyner Poma, por resolución judicial, las instalaciones del gremio sindical permanecen cerradas.
La inactividad del sindicato a tan solo dos meses de finalizar el año ha generado preocupación entre los trabajadores, especialmente considerando que las licencias sindicales se emiten de manera anual. La falta de un líder sindical en este momento crítico ha dejado un vacío de representación y ha generado especulaciones sobre el futuro del gremio.
Hasta el momento, se desconoce quién asumirá la secretaría general del sindicato ni cuál será el futuro de las gestiones sindicales en el Poder Judicial de Áncash. La situación ha generado un clima de incertidumbre entre los trabajadores, quienes esperan que se esclarezcan los hechos y se tomen las medidas necesarias para garantizar la adecuada representación de sus intereses.
