La inspección realizada por los representantes de Osinergmin reveló que el grifo no cumplía con los estándares mínimos de seguridad establecidos por la normativa vigente. Se encontraron falencias en la instalación eléctrica, almacenamiento de combustible y señalización de riesgos, entre otras irregularidades.
Los propietarios del grifo intentaron justificar las deficiencias encontradas, sin embargo, sus argumentos no convencieron a los fiscalizadores, quienes consideraron que las falencias eran demasiado graves como para permitir el funcionamiento del establecimiento.
Esta acción se enmarca dentro de los operativos que Osinergmin viene realizando a nivel nacional para fortalecer los controles y la vigilancia en todos los puntos de venta de combustible. El objetivo es prevenir accidentes y garantizar la seguridad tanto de los trabajadores como de los usuarios.
Prevención y responsabilidad:
Osinergmin reitera su compromiso con la seguridad y exige a los grifos cumplir con todas las normas establecidas para evitar poner en riesgo la vida de las personas. Se hace un llamado a la ciudadanía a denunciar cualquier irregularidad que observen en estos establecimientos.
El cierre del grifo en Huaraz sirve como un claro mensaje a todos los propietarios de este tipo de negocios: la seguridad no es negociable. Se debe priorizar el bienestar de los trabajadores y clientes, cumpliendo estrictamente con las normas de seguridad establecidas.
