El martes 23 de enero del 2024 el alcalde provincial de Huaraz David Rosales Tinoco recepcionaba entre bombos y platillos el nuevo mantenimiento de las instalaciones de la losa deportiva de Molinopampa y el parque ubicado en dicho barrio donde se ejecutaron varias partidas presupuestales en medio de irregularidades.
Sin embargo, la Contraloría General de la República, a través del Informe de Visita de Control N° 017-2024-OCI/0337-SVC, detectó graves observaciones en el mantenimiento de los servicios deportivos y de recreación en el barrio de Molinopampa en la ciudad de Huaraz.
Una de las cosas que más resalta es el uso de materiales de baja calidad debido a la pintura de las líneas de juego del campo deportivo y las bancas del parque se encuentran deterioradas, esto -aparentemente- debido a que se usaron insumos que no cumplían con lo establecido en el expediente técnico.
Asimismo, se han detectado trabajos incompletos pues no se instalaron las cestas en los aros del tablero de básquet, ni las cerraduras de dos golpes en las puertas de los servicios higiénicos e ingreso al campo deportivo.
Lo más grave es la falta de planificación pues el expediente técnico no contempló el trámite de la instalación de la energía eléctrica para la iluminación del campo deportivo, lo que afecta al funcionamiento de la losa y genera un ambiente inseguro para los usuarios.
Contraloría informó que el alcalde de Huaraz David Rosales y lo funcionarios encabezados por el Gerente de Desarrollo Urbano y Rural Billy Chamana recepcionaron el servicio de mantenimiento a pesar de las graves deficiencias mencionadas, afectando la calidad de los trabajos, el presupuesto y la finalidad del servicio.
Además, el especialista de la Sub Gerencia de Estudios e Ingeniería aprobó el expediente técnico sin verificar que se cumplieran con los requisitos técnicos y legales.
A un segundo año de gestión se confirmó que el exgerente municipal Fernando Córdova aprobó el expediente técnico sin considerar las observaciones realizadas por la Contraloría General de la República en aquel entonces.
Como consecuencia el campo deportivo no se encuentra al 100% de su funcionamiento, lo que limita su uso por parte de la población. La falta de iluminación en el campo deportivo genera un ambiente inseguro y peligroso para los usuarios y vecinos del barrio.
