No fue un sueño, es una realidad, en pleno bicentenario y en plena pandemia.
Luego de una larga caminata, los extraordinarios huaracinos, ancashinos y peruanos en general que llevan en el alma, el escalar los hermosos nevados que tiene la región entre las que se encuentra el Nevado Huascaran.
Trasladaron la roja y blanca, que son los colores de nuestra bandera ante el imponente Huasarán, y donde sus sueños lo hicieron realidad, gracias a la pachamama, y hoy que todo el país en pleno bicentenario.
Un país no se forma por su política sino por sus ciudadanos, mantenernos unidos en la adversidad y ayudarnos unos a otros hará que seamos una nación libre y próspera. ARRIBA PERÚ