La construcción del Hospital III-1 de Huaraz, con un presupuesto superior a S/ 1099 millones, enfrenta nuevos obstáculos que podrían retrasar su inicio. A los informes previos de la Contraloría sobre presuntas irregularidades en la gestión, se suma un litigio por la posesión de parte del terreno donde se proyecta la obra.
Fuentes internas de la región explicaron a este medio que un grupo de aproximadamente 17 trabajadores del Gobierno Regional de Áncash ha iniciado un proceso ante el Poder Judicial, buscando la titularidad de módulos de vivienda ocupados por ellos durante décadas. Estos espacios fueron otorgados inicialmente como un apoyo temporal a quienes no eran de Huaraz. La acción legal de los trabajadores, que busca registrar los terrenos a su nombre ante la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP), ha generado inquietud, ya que podría judicializar la posesión de parte del área destinada al hospital, impidiendo el avance del proyecto.
La situación se desarrolla mientras el Gerente General del Gobierno Regional de Áncash, Marco La Rosa, es objeto de cuestionamientos por su gestión y por la falta de acciones para resolver la desocupación de los terrenos. Fuentes internas sugieren una posible inacción por parte de las autoridades regionales para abordar este conflicto.
Asimismo, la labor de fiscalización de los consejeros regionales, especialmente los representantes de Huaraz y las zonas directamente beneficiadas por la futura infraestructura de salud, ha sido objeto de escrutinio. Se ha señalado la ausencia de acciones de fiscalización concretas por parte de estos funcionarios respecto a la problemática de los terrenos. Fuentes anónimas han indicado una posible vinculación de algunos consejeros, a través de familiares, con trabajadores involucrados en la disputa por los módulos de vivienda.
Este problema genera incertidumbre sobre el futuro de la construcción del Hospital III-1 de Huaraz, un proyecto largamente esperado por la población ancashina pero que se vería frustrado.