El 30 de noviembre de 2020, el entonces gobernador regional de Ancash, Juan Carlos Morillo, se presentó ante la Fiscalía Anticorrupción de Independencia en Huaraz, para entregar su pasaporte. Sin embargo, fue detenido y se le ordenó prisión preventiva por presunta corrupción en una obra de salud de más de 10 millones de soles.
Luego de dos años, seis meses y nueve días, Morillo salió de prisión alegando ser una víctima y sugiriendo que su desgracia se debía a su sucesor, Henry Borja. En 2022, un informe del observatorio del delito ubicó a Ancash como la región más corrupta del país durante la gestión de Morillo y Borja.
Recientemente, un grupo de personas ha comenzado a atacar a quienes participaron en la detención de Morillo, mientras que un ciudadano denunció el 31 de julio de 2024 al fiscal superior Jorge Temple y otros funcionarios. Temple, quien ha sido acusado por cuentas falsas en redes sociales, respondió en una entrevista que todas las denuncias en su contra han sido enviadas a la Fiscalía Suprema en lo Penal.

Temple también insinuó que Morillo podría estar detrás de los ataques en su contra y afirmó que el 22 de agosto habrá una audiencia clave en el caso. Según Temple, las acusaciones son parte de una maquinaria bien financiada para desacreditar a los fiscales involucrados en la investigación de Morillo.