Un informe oficial del Gobierno Regional de Ancash sobre el fortalecimiento de la función de fiscalización de sus actuales consejeros regionales, correspondiente al periodo de julio a diciembre de 2024, expone un panorama de graves irregularidades. A pesar de contar con un presupuesto anual de S/ 300,000.00 y dinero adicional que superan los S/. 2 millones de soles, la ejecución es mínima, el gasto se concentra abrumadoramente en “viáticos” y, lo más crítico, la gran mayoría de las 75 actividades de fiscalización reportadas no tiene resultados documentados, concluyendo con la frase «Sin registros».
Incapacidad para fiscalizar
El documento detalla un «Presupuesto Anual Asignado para la Fiscalización» de S/ 300,000.00. Sin embargo, la «Certificación presupuestal específica otorgada» para este fin asciende a solo S/ 87,170.00, lo que representa apenas el 29% del total disponible. La tabla de resumen final (Página 92 del informe) es aún más reveladora, indicando que la «Total ejecución del gasto de fiscalización» fue de S/ 80,886.50, es decir, solo el 26% del presupuesto anual. Esta baja ejecución sugiere una falta de planificación o una incapacidad para fiscalizar empleando los recursos destinados a una de las funciones más importantes del Consejo Regional.
Viáticos: Se dan la gran vida
Un análisis de los S/ 87,170.00 del presupuesto certificado muestra un patrón claro, la mayor parte de los fondos se destinó a «VIÁTICOS». De un total de 133 certificaciones detalladas, 124 corresponden a viáticos. Solo se registran 9 contrataciones de servicios especializados, como abogados, ingenieros civiles, sanitarios y ambientales, y especialistas en contrataciones públicas. El gasto en estos servicios de asesoría técnica es superado ampliamente por los desembolsos para viajes (supuestos pasajes), alimentación (comida de reyes) y hospedaje de los consejeros (en hoteles carísimos), lo que evidencia si el presupuesto para la “fiscalización” es un soporte técnico o solo para darse la gran vida de los funcionarios.
Falsa fiscalización
El hallazgo más grave del informe es la sistemática ausencia de resultados. De las 75 actividades de fiscalización planificadas y ejecutadas, la gran mayoría concluye con la anotación «SIN REGISTROS» en los campos de «LOGROS«, «DIFICULTADES«, «CONCLUSIONES» y «RECOMENDACIONES«. Esta falta de resultados evidencia la falta de criterio, la ausencia de utilidad o el propósito de las fiscalizaciones realizadas. Sin informes que sustenten las acciones, el gasto en viáticos y logística queda sin justificación real, haciendo imposible medir la efectividad del trabajo de los consejeros y dejando un vacío de transparencia sobre el uso del dinero de todos los ancashinos.
Actividades Sin gasto
Paradójicamente, numerosas actividades de fiscalización, como la N° 02, 03, 04, 05, entre otras, figuran con un gasto total de S/ 0.00. El informe justifica esta situación con la frase «ACTIVIDAD DE FISCALIZACIÓN NO PRESUPUESTADA». Esto es una contradicción administrativa ya que, si la actividad fue aprobada por el Consejo Regional e incluida en el plan, debería contar con una partida presupuestal. Si no requería presupuesto por ser una labor de gabinete o documental, la ausencia de informes de resultados es aún más notoria, pues la labor intelectual y sus conclusiones no fueron registradas.
Consejeros “vagos”
Al cruzar la información del balance con el total de consejeros regionales, se detecta la ausencia de 3 consejeros. El documento de proclamación lista a 25 consejeros regionales para el periodo 2023-2026. Sin embargo, el informe de fiscalización solo incluye actividades y participación de 22 de ellos. Los consejeros que no figuran en ninguna de las 75 actividades reportadas son Karen Lázaro Luis (San Luis – Socios por Ancash), Aron Ariza Aguirre (Ocros – Socios por Ancash) y Alexander Pelaez Vera (Chimbote – Juntos por el Perú).
La omisión de estos 3 consejeros en el reporte oficial de fiscalización es una irregularidad que debe ser aclarada ya que preliminarmente este medio creyó que fiscalizaban con su propio dinero, pero fuentes del Gobierno Regional de Áncash han señalado que ellos no fiscalizan y no se involucran en las actividades regionales. “No entendemos porque en las provincias eligen a este tipo de personajes, son consejeros vagos que no fiscalizan ni se les ven. A ninguno, pero principalmente a estos 3 por los que preguntó”, señala un trabajador nombrado.
Participación y responsabilidad
El informe revela una participación desigual entre los consejeros. Nombres como Rocio Cochachin Arias (Corongo), Yover Montoya Castillo (Recuay) y Dali Garcia Duran (Yungay) aparecen con frecuencia en múltiples comisiones y actividades con altos montos de “viáticos”. Por otro lado, la responsabilidad del registro de la información también se concentra en unos pocos. Consejeros como Yanet Rosario Pinto Toledo (Huaraz) y Miguel Lavado Aparicio (Huaylas) son responsables del registro de varias actividades que terminan «SIN REGISTROS«, lo que les atribuye una responsabilidad directa en la falta de documentación. La gran duda es que teniendo tanto presupuesto no contratar a un personal administrativo capaz para que completen esta información porque en realidad es un desastre advirtiendo que no estarían fiscalizando y solo gastarían el presupuesto en viajes que más parecen de placer, la otra gran pregunta es si estos viáticos son reales o maquillados.
Si existiera Fiscalía y Contraloría
De existir una Fiscalía y Contraloría se investigaría esta conducta observada en este informe podría, en una investigación formal, para ser evaluada bajo la óptica del derecho y penal peruano. Posibles delitos de Omisión de funciones o Peculado podrían ser identificados en el ahora famoso caso de los “viáticos”.
Este informe constituye un conjunto de indicios graves que merecen una intervención inmediata de la Fiscalía de Áncash y la Contraloría General para realizar una auditoría e investigación de cumplimiento al gasto de fiscalización, pero parece a los consejeros nadie los quiere tocar ¿Por qué será?
El informe
