Recordándoles con una vela en medio del silencio como dolor
Muchos huaracinos
de corazón estamos seguros tienen muchas historias que contar y que son muy
tristes ya que en lo que duro el sismo nuestras vidas estaban al borde de la muerte, por eso hoy solo toca agradecer a Dios que nos dio una
oportunidad de hacer una nueva vida.
No debemos olvidar lo que fue el mismo de 1970, por eso debemos hacer
extensiva solidaridad total con los que perdieron un ser querido a ellos un
gran homenaje.
Ahora toda ver a todos los huaracinos de nacimiento como migrantes, dejar
en el recuerdo esta hecatombe y todos miremos con optimismo y esperanza el
futuro.