En la pintoresca localidad de Pamparomás, ubicada a una impresionante altitud de 3000 metros sobre el nivel del mar en la región, un grupo de pequeños productores ha logrado un hito en la agricultura local que ha dejado a todos asombrados y llenos de orgullo. La cosecha de repollo corazón de buey (Brassica oleracea. Var. capitata) ha resultado en un éxito sin precedentes en esta comunidad agrícola, y las cifras hablan por sí mismas.
Los agricultores de Pamparomás han recolectado en promedio asombrosos 1300 kilogramos de esta deliciosa variedad de col, que es apreciada por su sabor y valor nutricional. Sin embargo, lo que más ha impresionado a la comunidad fue el descubrimiento de un repollo gigante que alcanzó un peso impresionante de 3 kilogramos, lo que es realmente extraordinario para esta variedad.
Este logro no habría sido posible sin la colaboración y el apoyo del Servicio para el Desarrollo Integral Rural (SEDIR), que implementó un campo demostrativo para brindar a los agricultores conocimientos esenciales sobre el manejo, siembra, control de plagas y cosecha de esta valiosa hortaliza. Los agricultores participaron activamente en este programa de capacitación, que resultó en un aumento significativo en la calidad y la cantidad de la cosecha.
Entre las prácticas cruciales que aprendieron los agricultores se incluye mantener una distancia promedio de 40 centímetros entre las plantas y una separación de surcos de 80 centímetros, lo que facilita las labores culturales, como el aporque. Además, recibieron orientación sobre el control de plagas, como los pulgones, lo que contribuyó a que cada repollo tuviera un peso promedio de 2.5 kilogramos, un resultado impresionante.
El transporte de los productos desde el campo hasta la comunidad no fue tarea fácil, ya que las familias tuvieron que llevar los sacos desde una quebrada a 100 metros de profundidad. Sin embargo, este esfuerzo fue recibido con entusiasmo y satisfacción, ya que los resultados impresionantes de la cosecha hicieron que valiera la pena cada sacrificio.
Estas actividades se llevaron a cabo en el marco de un proyecto de cooperación con la Fundación Servicio de Liechtenstein para el Desarrollo (LED), lo que destaca el compromiso de la comunidad con la sostenibilidad y la mejora de sus prácticas agrícolas. La cosecha de repollo corazón de buey en Pamparomás no solo ha sido un éxito en términos de producción, sino que también es un testimonio del potencial de la agricultura sostenible en la región y el compromiso de los agricultores locales con la innovación y la preservación del medio ambiente.
