La emblemática avenida Luzuriaga de Huaraz, que atraviesa la Plaza de Armas y conecta zonas clave de la ciudad, se encuentra en un aparente abandono, por parte del Consorcio Cruz Blanca.

En diciembre pasado, los responsables de la obra levantaron el asfaltado de toda la cuadra once, dañaron el sistema de agua potable, levantaron el asfaltado de cemento de la pista, sin contar con el plan de monitoreo arqueológico (PMAR), exigidos por la Dirección Descentralizada de Cultura, lo que resultó en la suspensión inmediata de los trabajos.
A pesar de haberse comprometido a reiniciar las labores el 02 de enero de 2025, al 08 de enero, el consorcio no ha vuelto al lugar. Las imágenes muestran el estado de abandono la avenida, destrozada, llena de lodo, basura, y con olores desagradables que ya afectan a vecinos y comerciantes. Los vecinos, aseguraron que se viene convirtiendo en un foco de insalubridad, por la presencia de ratas y riesgos sanitarios, lo que ha generado gran indignación en la ciudadanía.
El impacto no solo es urbano, sino también social y económico. El estado de la avenida obstaculiza el libre tránsito peatonal, comercial y vehicular, siendo especialmente grave para el hospital de Huaraz, cuyo acceso principal permanece bloqueado debido a la paralización de los trabajos.
Las observaciones realizadas por la Dirección de Cultura al expediente técnico, ayer en horas de la tarde habrían sido levantadas por el consorcio, pero la revisión de la misma llevaría por lo menos tres semanas de evaluación.