La permanente presencia de la policía de tránsito evitó que terminales clausurados abran sus locales.
Cuando todos aseguraban que, los terminales clausurados por las autoridades del sector municipal y transportes serían, nuevamente aperturados por sus propietarios y socios que prestan servicio a las provincias del callejón de Huaylas, eso no ocurrió.
La presencia de la policía de tránsito desde horas muy tempranas, como las advertencias de las autoridades, pudo más que el atrevimiento de los transportistas que, prefirieron utilizar a sus captadores de pasajeros, para lograr llenar sus combis que circulaban la zona, sin derecho a estacionarse en las esquinas, porque eran inmediatamente intervenidos por la policía, imágenes.