Fredy Abel Inchicaqui, de 43 años, fue sentenciado a cadena perpetua por el delito de violación sexual en agravio de su hijastra de 10 años. El aberrante hecho se produjo en la provincia de Huari desde el año 2018.
La Fiscalía Superior Mixta de Huari, a cargo del fiscal superior William Roberto Peralta Pinto, logró demostrar la culpabilidad de Inchicaqui, quien, aprovechando la ausencia de su pareja, drobaba a la menor para abusar sexualmente de ella en repetidas ocasiones.
Gracias a la valiente denuncia de la víctima y a las pruebas presentadas por el Ministerio Público, el Poder Judicial dictó la máxima pena contra el sujeto, quien deberá cumplir su condena en el Centro Penitenciario de Huaraz.
La sentencia constituye un precedente importante en la lucha contra la violencia sexual infantil y envía un mensaje claro a los agresores: los delitos de este tipo no quedarán impunes.
Es fundamental destacar el trabajo realizado por el Ministerio Público y el Poder Judicial para llevar a este sujeto ante la justicia. Asimismo, se hace un llamado a la ciudadanía a denunciar cualquier caso de violencia sexual, para que los responsables sean llevados ante las autoridades.