El Juzgado Unipersonal Transitorio Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios de la Corte Superior de Justicia de Áncash, a cargo de la magistrada Vilma Marineri Salazar Apaza, absolvió al exgobernador regional de Áncash, Juan Carlos Morillo Ulloa, y a otros implicados de las acusaciones de corrupción.
La acusación, presentada por la Fiscalía, alegaba la comisión de delitos contra la administración pública, incluyendo colusión agravada y colusión simple, en perjuicio del Gobierno Regional de Áncash.
Los procesados también eran Johnny Constantino Muñante Quispe, Pedro Miguel Velezmoro Sáenz, William Percy Rojas Vereau, Juan Wilson Mendo Sánchez, Ángel Enrique Velásquez Abanto, Ítalo Bryan Kiyoshi Lon Kan Pérez, José Luis Milla Prieto, Franklin Valle Urcos y Eugenio Tume Tume.
La absolución se basa en la insuficiencia de pruebas durante el juicio oral para demostrar la responsabilidad penal de los acusados. Además, se señala que la perito contable del Ministerio Público utilizó una estructura de costos previa a la pandemia, sin considerar el impacto de la Emergencia Sanitaria por la COVID-19 en los precios del mercado nacional.
Como se recuerda, la acusación contra Antonio Brigui Cerna Shuán y Gina Carol Chávez Pacchioni fue retirada por la Fiscalía, mientras que esta decisión fue apelada por la representante del Ministerio Público.
La tesis de la Fiscalía e Ancash fue que existieron conductas ilegales relacionadas con contratos para la IOARR «Remodelación de ambientes complementarios; adquisición de monitor de funciones vitales, ventilador mecánico y desfibrilador; además de otros activos en el (la) EESS Víctor Ramos Guardia de Huaraz» durante el año 2020, en plena pandemia de la COVID-19