Parafraseando el viejo
dicho: “el que no la debe no la teme”, el
gobernador regional, Luis Gamarra
Alor decidió tomar
el toro por las astas y tras
el escándalo, suscitado en los medios
de comunicación por el Consejero
regional de Huarmey, quien de
manera temeraria brindo declaraciones
imputando al gerente general
del GRA, Nicolás Molina de estar comprometido en un
presunto acto de corrupción en la
difusión de un audio.
La autoridad
regional, acudió a las oficinas
del Presidente de la Junta de Fiscales
del DJA, Jorge Temple,
tras una breve conversación con
el titular del M.P. se trasladó ante
la Fiscalía Anticorrupción de Funcionarios en donde
asentó su denuncia, exigiendo a
los señores fiscales a
realizar una profunda
investigación de las
denuncias de presuntos
actos de corrupción de los
actuales funcionarios de la administración regional, así como pidió
al Consejero de Huarmey
que presente las pruebas fehacientes
de su denuncia respectiva.
Luis
Gamarra, tras esta
denuncia en declaraciones para
la prensa dijo: que
como autoridad no permitirá que de
manera irresponsable se ponga
en riesgo el prestigio de la
institución y fácilmente
se manche honras de las
personas, más aun cuando las
denuncias provienen de algunos
Consejeros regionales.
A su turno
el gerente general del GRA Nicolás Molina Sánchez negó categóricamente estar
comprometido en presuntos actos
de corrupción, a la vez que
con tono enfático advirtió
que presentará denuncia penal en la modalidad
de querella, en contra
de las personas
que resulten responsables de estar
vinculando a supuestos cobros de cupos a
través de terceros
Por otro lado, el gerente regional,
confirmo la destitución en
el cargo al Director
regional de Transportes Rogelio
Celmi Ramírez, por razones de incapacidad profesional
en el desempeño de sus funciones, aclarando a la vez que en
absoluto su remoción en del cargo del funcionario
indicado, se deba a una
actitud de venganza política.