El puente Quillcay, que conecta la ciudad de Huaraz con el distrito de Independencia, no solo sirve como un enlace físico, sino que diariamente se transforma en un mercadillo informal. Vendedores informales desafían la ordenanza municipal que prohíbe la informalidad, ofreciendo una variedad de productos de pan llevar.
Lo más alarmante es que, según las revelaciones de Huaraz Noticias, estos vendedores informales convierten las aguas del río Quillcay en un vertedero. Después de la venta de productos, arrojan desechos y basura directamente al río, desafiando las normativas ambientales y contribuyendo a la contaminación del agua y del entorno en general.
Vendedores informales arrojando basura al río Quillcay

Las imágenes capturadas por Huaraz Noticias muestran la magnitud de esta problemática, generando indignación en la comunidad. A pesar de las regulaciones municipales existentes, la persistencia de esta actividad informal y la contaminación resultante plantean la urgente necesidad de medidas efectivas para preservar la salud ambiental en la zona del puente Quillcay.
La Municipalidad de Huaraz debe tomar medidas para controlar esta situación. Sin embargo, la comunidad exige acciones concretas y efectivas que permitan erradicar esta actividad informal y proteger el medio ambiente.
Otras propuestas incluyen la implementación de multas más severas para los vendedores informales que infrinjan las normativas ambientales.