Mientras uno de los consejeros por la provincia de Carhuaz, viene siendo investigado por la fiscalía por su presunta participación en el famoso audio de la aceitada regional, el otro consejero cuyo papel de trabajo se desconocer en su provincia.
Los médicos, asistentes, trabajadores, pero sobre todo los usuarios del hospital provincial de Carhuaz, siguen siendo sometidos a abusos no solo infrahumanos, sino de alta peligrosidad por estar atentando la integridad de su salud, por estar sometiéndose a trabajar en una infraestructura totalmente insegura que no garantiza para nada la bioseguridad o salubridad que debe de contar el local (Hotel), donde viene funcionando, especialmente la unidad de emergencia, como se logró registrar en fotografías.
Y los segundos (pacientes), personas de condiciones económicas humildes, quienes tienen que ser atendidos en estos pobres locales inseguros, para poder salvar sus vidas con la atención del personal médico.
Estos hechos se vienen repitiendo todos los días, que a la fecha ya pasan los 5 años de sometimiento y abuso por responsabilidad directa de la gestión regional pasada presidida por el hoy preso Cesar Álvarez Aguilar, a quien no le interesó entregar esta obra a una empresa constructora sin garantía, porque aparentemente se impuso la corrupción.
Y el segundo responsable, es la actual gestión regional de Waldo Ríos Salcedo, quien desde hace mas de 17 meses en el cargo, no exige con la culminación y entrega de la obra al poner una resistencia total en la ampliación de partidas económicas que permitan culminar con los trabajos básicos de energía eléctrica, saneamiento, y otros.
Quedando demostrado con ello la poca voluntad política de atender una obligación básica que tienen las autoridades, el derecho de entregar salud buena y gratuita al pueblo, como lo dice la constitución política del estado, nadie sabe hasta cuándo los carhuacinos, seguirán adormecidos y sometidos a este tipo de servicio médico con un hospital abandonado a su suerte.
