Un partido de la Copa Perú que prometía emoción terminó en una lamentable batalla campal. El equipo San Andrés de Runtú (SAR) de Huari, tras ser eliminado, protagonizó una violenta escena que empañó la imagen del fútbol ancashino.
Al finalizar el encuentro, donde Alianza Arenal de Moro se impuso a SAR, el jugador número 23 del equipo visitante agredió sin motivo aparente a un rival. Esta acción desencadenó una reacción en cadena, provocando una pelea generalizada entre jugadores de ambos equipos y, posteriormente, la intervención de los hinchas.
La violencia se desbordó, dejando como saldo varios heridos leves y daños en las instalaciones deportivas. Los árbitros tuvieron que suspender el partido ante la imposibilidad de controlar la situación.
Los hinchas de Alianza Arenal de Moro, quienes tuvieron que abandonar el estadio junto a sus familias ante la creciente tensión, exigieron sanciones ejemplares para los involucrados, incluyendo la descalificación del equipo de San Andrés de Runtú.
Las autoridades locales y deportivas se han comprometido a investigar a fondo lo sucedido y a tomar las acciones necesarias para garantizar la seguridad en futuros eventos deportivos.
