El subgerente de transporte de la Municipalidad de Huaraz ha reconocido la situación y ha anunciado el despliegue de más de 20 inspectores de tránsito, con el objetivo de controlar la situación, especialmente en el cuadrante de Quillcay y en las áreas cercanas a las obras de la avenida Luzuriaga.
Sin embargo, los cambios viales han generado polémica, ya que implican el incumplimiento de las ordenanzas municipales relacionadas al tránsito. Las autoridades justifican esta situación argumentando que las obras en la avenida Luzuriaga, que iniciarán el 2 de diciembre, requieren ajustes temporales en la circulación vehicular.
«Las calles no se cerrarán por completo, sino que se harán cierres parciales por etapas, de acuerdo al plan de contingencia presentado por el consorcio», señaló el funcionario municipal. «Estas medidas tienen como objetivo garantizar la seguridad tanto de los conductores como de los peatones».
