En respuesta a la carta notarial enviada por la Subprefecta de Recuay, Cintya Yessenia Quenaya Vásquez, este medio periodístico rechaza categóricamente cualquier rectificación y expone las siguientes precisiones:
Nuestro medio no se va a rectificar. La funcionaria demuestra una notable confusión al no distinguir si su reclamo es contra el programa radial o la página de Facebook de Huaraz Noticias. Esta imprecisión refleja el mismo desorden con el que aparentemente ejerce sus funciones públicas. Es más, es gracioso que la señora Subprefecta nos pida rectificarnos sobre sus propias palabras.
Funciones incumplidas
La subprefecta, designada mediante Resolución Directoral 108-2023-IN-VOI-DGIN el 22 de abril de 2023, ha mostrado una preocupante inacción frente a las irregularidades en Qali Warma. Las madres de familia de la I.E. Javier Heraud han denunciado su constante ausencia y que no viva en Recuay. Otro sector la de población considera que «la secretaria debería ser la subprefecta» por ser la única que permanece en la oficina.
Declaraciones contradictorias
Resulta alarmante y hasta gracioso que la funcionaria haya negado la existencia de machismo en Recuay, ignorando los múltiples casos de violencia familiar y la vulneración de derechos de las mujeres en los distritos de las vertientes.
Cuestionamiento a su gestión
Fuentes documentadas mediante un video publicado por la usuaria Mercedes Garro evidencian que la subprefecta actúa bajo órdenes directas de la Prefecta Regional Pamela Serafín, quien mantiene una postura hostil hacia los medios críticos. La actual gestión, que no cumple sus funciones a cabalidad en la prefectura, a la fecha no ha generado ningún operativo significativo en materia de seguridad ciudadana a pesar de los alto índices de criminalidad. Su incapacidad es evidente, pero es muy autoritaria contra los medios de comunicación pretendiendo silenciarlo a través de sus empleadas.
Posición editorial
Huaraz Noticias anuncia que -aprovechando esta querella- en las próximas semanas publicará una serie de denuncias ciudadanas sobre el deficiente desempeño de la Subprefecta Provincial de Recuay durante su más de un año en el cargo. Este medio reafirma su compromiso con la verdad y no cederá ante intentos de intimidación mediante cartas notariales.
La funcionaria exige una rectificación en 24 horas, cuando ni siquiera ha podido rectificar en más de un año su propia gestión. ¿Quién debería de rectificarse? ¿La autoridad que no cumple sus funciones o los medios que lo evidencian?
La actual gestión política en Recuay ejemplifica perfectamente el dicho: «El pez muere por la boca». Mientras la subprefecta se ocupa de enviar cartas notariales, los problemas reales de la provincia siguen sin atención: programas sociales deficientes, violencia no atendida y una gestión que parece más preocupada por su imagen que por sus funciones.
