La falsa transparencia vociferada por el alcalde de Huaraz ha quedado bajo una sombra de duda en medio de un acto público que ha despertado acalorados debates en la comunidad. Ayer, en un giro sorprendente, el alcalde cerró las puertas a la prensa, arrojando interrogantes sobre su compromiso con la apertura y la rendición de cuentas, valores que tanto elogiaba en su gestión.
El acto en cuestión era la elección del nuevo gerente del Instituto Vial Provincial de Huaraz, un asunto de interés regional y de gran importancia para la comunidad. Sin embargo, lo que debería haber sido un evento transparente y accesible se convirtió en una exhibición de selectividad. El alcalde permitió la entrada únicamente a dos colegas de prensa, aparentemente cercanos a su administración, mientras cerraba las puertas a aquellos medios que han venido fiscalizando su gestión de manera crítica.
Las imágenes captadas por Huaraz Noticias pintan una imagen desalentadora de esta situación. En un acto que en cualquier democracia se consideraría un ejercicio fundamental de la libertad de prensa, el alcalde optó por excluir a los medios que podrían hacer preguntas incómodas o cuestionar sus decisiones. Este evento, más allá de sus intenciones, se ha convertido en un foco de inquietud sobre la transparencia y la rendición de cuentas en su gestión.
El comportamiento del alcalde ha generado una controversia que va más allá de las fronteras locales. En cualquier rincón del mundo, este tipo de restricción a la prensa se considera un atentado directo contra la libertad de prensa, uno de los pilares fundamentales de una sociedad democrática. La comunidad, justificadamente, se cuestiona la verdadera voluntad del alcalde de someterse al escrutinio público y permitir que los medios cumplan su función vital de informar y cuestionar en nombre del interés público.
En última instancia, este incidente no solo arroja sombras sobre la gestión del alcalde, sino que también resalta la importancia de una prensa libre y sin restricciones para garantizar la responsabilidad de los líderes electos. La comunidad y los defensores de la libertad de prensa están vigilantes y listos para cuestionar actos que debiliten este pilar esencial de la democracia.
