La única vía que conecta al distrito de Paria Wilcahuain con diversos centros poblados y caseríos se ha convertido en un escenario de constantes enfrentamientos y actos de violencia entre las diferentes líneas de transporte rural.
Las amenazas y agresiones verbales son constantes, y en varias ocasiones se han registrado enfrentamientos físicos entre los conductores de las diferentes líneas.
La situación se agrava aún más por el hecho de que la carretera principal se encuentra en proceso de asfaltado, lo que limita las opciones de los pobladores para trasladarse a otros lugares. Muchos de ellos dependen de esta vía para acceder a servicios básicos como salud y educación, pero se ven obligados a arriesgar sus vidas cada vez que utilizan la carretera.
Las autoridades locales han sido alertadas sobre la situación, pero hasta el momento no se han tomado medidas concretas para garantizar la seguridad de los pobladores.
