Luego de la lamentable tragedia que enlutó a la familia Advíncula Oropeza, tras la desaparición de su hija Ximena Oshimi y la muerte de su nieta de ocho meses, arrastradas por las aguas del río Casca, los padres dieron un desgarrador testimonio sobre los momentos en que el huaico destruyó su vivienda en el centro poblado de Paria Wilcahuain.
Entre sollozos, contaron cómo el padre de familia, herido por el deslizamiento, creyó haber puesto a salvo a sus hijas, hasta que, obligado a huir por la violencia del agua y el lodo, descubrió la ausencia de Ximena y, más tarde, la trágica muerte de su nieta, a quien debieron identificar en la morgue.
La familia también denunció que, pese a los golpes sufridos, no recibieron atención médica en el hospital de Huaraz. Hoy, en medio de su dolor, piden ayuda y solidaridad para afrontar esta devastadora pérdida.
