La devoción a San Miguel Arcángel traspasa fronteras y se hace sentir en cada rincón del país, incluyendo la provincia de Huaraz. La familia Minaya, fiel devota del santo, organizó una emotiva celebración en su honor en la parroquia de Belén.
La festividad incluyó una misa especial, seguida de música, baile, y una generosa recepción para los invitados. El menor de la familia tuvo el honor de ser el mayordomo de la fiesta, llevando consigo una significativa cantidad de dinero en regalos, mientras que el resto de la familia se encargó de recibir los obsequios más grandes.
Estas celebraciones, que se realizan anualmente, son una muestra de la profunda fe de los peruanos y de su arraigo a las tradiciones.