Ante el anuncio del cierre temporal del mercado 19 de marzo, los vendedores han expresado su creciente preocupación por lo que consideran una “bomba de tiempo”.
Uno de los comerciantes señaló que es crucial implementar medidas de ordenamiento en el mercado, en particular en la zona del parque Huascarán, para evitar la transformación del espacio en un centro de soldadura y abastecimiento de materiales, como carbón de piedra, que generan daños al medio ambiente.
El asunto más alarmante resalta en el hecho de que todo el mercado se encuentra conectado a través de un único conector de energía, lo que significa que todo el sistema eléctrico está siendo soportado por un solo punto de conexión. Esta situación representa un grave riesgo para la seguridad de las personas, ya que un incendio podría desencadenar consecuencias catastróficas.
Los vendedores han instado a tomar medidas urgentes de ordenamiento para el beneficio y la seguridad de todos los residentes y usuarios del mercado 19 de marzo. La prioridad es evitar riesgos ambientales y, sobre todo, garantizar la vida y bienestar de las personas que visitan y trabajan en este importante centro comercial.
