Provocando filtraciones, rajaduras, inundaciones y el colapso de techos. Como resultado, 61 personas han sido afectadas, quienes ahora enfrentan condiciones precarias debido a la emergencia. Lamentablemente, una vivienda quedó completamente destruida, dejando cuatro damnificados, quienes han tenido que refugiarse en la casa de un familiar.
Ante esta situación, el gobierno local llevó a cabo la limpieza de escombros el mismo día del desastre y está gestionando la entrega de ayuda humanitaria con las autoridades correspondientes.
El COER Áncash mantiene en monitoreo la zona y exhorta a la población a tomar precauciones ante el riesgo de más lluvias y deslizamientos.