Entre lágrimas y conmoción, la familia de la bebé de un año y dos meses que falleció en el puesto de salud de Ticapampa ha roto el silencio. La abuela de la pequeña, con voz entrecortada por el dolor, responsabilizó al médico de turno por la muerte de su nieta.
“Ella solo se había atragantado con agua,” relató la abuela con indignación. “Muchos trabajadores de la salud nos han informado que solo se tenía que realizar atenciones de primeros auxilios, no era necesario llevarla al hospital de Recuay.” Sin embargo, la doctora que estaba de turno, según la abuela, “no hizo su trabajo”.
“Eso indigna,” exclamó. “No es posible que se tenga gente incompetente que no sabe su trabajo, que es salvar vidas.”
La madre de la bebé, una joven de 18 años, también expresó su profundo dolor y exigió justicia. “Llevé a mi bebé al puesto de salud porque tenía fe en que la atenderían con responsabilidad,” manifestó. “Pero eso no ocurrió. Se lavaron las manos, ordenando el traslado de mi bebé al Hospital de Recuay, a donde llegó cadáver.”
